Acabo
de leer el artículo de Lorea Arenas García: "Sexismo en adolescentes
y su implicación en la violencia de género", en el Boletín
Criminológico del Instituto Andaluz Interuniversitario de
Criminología en el que se analizan los comportamientos sexistas en
relación con el fenómeno de la violencia de género (podéis
encontrarlo aquí)
No
puedo resistirme a reproducir estas palabras presentes en su apartado
de recomendaciones, a unos días de que comience el curso y como una
cuestión para tener en cuenta:
"Debemos
poner especial atención al centro formativo […] El centro
educativo, a diferencia de la familia, es un ámbito permeable y de
fácil acceso para una socialización igualitaria, la cual favorece
el reconocimiento de mitos y creencias sexistas por parte de los [y las] jóvenes y enfrenta el mensaje ambivalente procedente de otros
ámbitos. En consecuencia, es importante convertir la escuela en un
espacio igualitario e implicar en la formación en igualdad a los
profesores [y las profesoras] para que la transmitan con
garantías. De esta forma, un modelo educativo igualitario propicia
que a largo plazo un [o una] joven integre como propio el sistema de
valores recibido en el centro formativo."