El 18 de noviembre de 2008 el Parlamento Europeo declaró el 22 de febrero, como Día Europeo por la Igualdad Salarial entre Hombres y Mujeres "considerando que, por término medio, el salario de las mujeres en la Unión Europea es inferior en un 15% al de los hombres y hasta un 25% en el sector privado, que la diferencia de retribución entre hombres y mujeres oscila entre el 4% y más del 25% en los Estados Miembros y no parece dar signos de reducirse significativamente". Si esto ocurre dentro de la Unión Europea, imaginemos la situación en otros países.
La curiosa elección del día 22 de febrero tiene que ver con la estimación de que una mujer, siempre por término medio, debería trabajar 53 días más para igualar su salario al de los hombres. Si éstos cobraran el 31 de diciembre, las mujeres deberían esperar hasta el 22 de febrero para igualar la cantidad percibida por aquéllos.
Es interesante plantearse también desde los centros educativos en esta fecha los motivos de estas diferencias. Algunos que se citan son la más tardía incorporación al mercado laboral o la dificultad de conciliar vida laboral, familiar y personal… Así mismo, las perspectivas de futuro sobre esta brecha que condena a la mujer a una mayor pobreza, en especial, en periodos de crisis.
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