Estás leyendo nuestro
blog de coeducación y no el de ámbito lingüístico o el de inglés. Esta entrada
no tiene que ver con la novela de Jane Austen (Pride and Prejudice) sino con una realidad más dura que plantea retos
a nuestra escuela para asegurar la equidad y el trato no discriminatorio a las
personas por razón de su orientación sexual.
Recientemente se
celebró la edición de 2013 del Día del Orgullo LGBT. El carácter festivo de las
diversas marchas y eventos, que aunan denuncia ante los prejuicios y necesidad
de visibilización de una realidad sentida y vivida por mucha gente, contrasta
con una noticia aparecida pocos días antes.
El colectivo
COGAM adelantó un dossier de un estudio que presentará a finales de este año
según el cual un 81% del alumnado de secundaria que se define como gay,
lesbiana o bisexual opta por mantener su condición sexual en secreto por miedo
al rechazo y el acoso en las aulas. El 19% restante que opta por salir del
armario incrementa su nivel de exposición al acoso escolar homofóbico. El
riesgo de sufrir agresiones homofóbicas en el el centro educativo se multiplica
por tres entre ese 19% frente a quienes deciden mantener oculta su orientación
sexual.
Por muy diversas
que sean nuestras opiniones, creencias o percepciones, como profesionales de la
educación (y como seres humanos), no podemos permanecer indiferentes ante esta situación dolorosa y
enormemente injusta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario