El
22 de febrero muchos medios de comunicación se hicieron eco de la
celebración del Día Europeo de la Igualdad Salarial. El sentido de
esta fecha viene dado por el número de días de media que una mujer
debería trabajar más para igualar el salario de un hombre,
aproximadamente 53. Con el motivo de visibilizarlo se estableció por el Parlamento
Europeo en noviembre de 2008.
Un
día, dos, varios después, cuando esta cifra vergonzosa haya
desparecido de los titulares hasta el año que viene, que volverá,
recordemos en nuestras aulas hechos como:
-
La igualdad salarial está reconocida en el Artículo 7 del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
-
La brecha salarial entre hombres y mujeres en España, según la
última Encuesta Anual de Estructura Salarial del Instituto Nacional
de Estadística ha aumentado y se sitúa en un 24% de sueldo
desfavorable para ellas. No harían falta solo 53 días más
para compensarla sino más de 70.
-
La desigualdad aumenta, si se consideran las pensiones, hasta el 39%.
También se acrecienta en niveles salariales más bajos.
-
La desigualdad salarial está unida a otras condiciones laborales de
precariedad (tipo de contrato, etc.).
-
Las mujeres soportan la mayor parte del trabajo no remunerado en el
ámbito doméstico y del cuidado que contribuye a la viabilidad de
nuestros estados del bienestar, una tarea poco reconocida pero que
condiciona su disponibilidad laboral.
Seamos
capaces de educar para que nos escandalicen estas diferencias, como
primer paso para conseguir eliminarlas.
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