Un
reciente
informe del departamento de consumo del Ayuntamiento de Nueva York
ha suscitado una gran polémica en los medios en torno a si las
mujeres pagan más que los hombres por determinados artículos, en
especial, algunos relacionados con la estética, el cuidado personal
o la nutrición, si es un mito, si los artículos no siempre son comparables o, así mismo, si puede promoverse una acción pública en contra de esta situación.
En algunas entradas de este blog hemos hablado de la
brecha salarial basada en el género además de otras relativas a la
participación en puestos de responsabilidad, el uso de TIC, etc.
pero no habíamos abordado nunca esta aproximación.
Las
conclusiones de este estudio revelan, por ejemplo, que los productos
de cuidado personal para mujeres analizados cuestan un 13% más que
aquellos destinados a los varones y que en el conjunto de categorías
establecidas las mujeres pagan aproximadamente un 7% más por
productos similares. Es lo que se ha bautizado como pink tax o
tasa rosa.
Puede
resultaros útil para el tratamiento en el aula del consumo y la
dimensión de género investigar hasta qué punto se percibe en
nuestro ámbito a través de un proyecto, debatir y sacar
conclusiones sobre su realidad.
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